9 de julio de 2012

HOMENAJES Y RECONOCIMIENTOS

La vida de Hermandad ha estado centrada en estas semanas con actos de agradecimientos, reconocimiento y homenaje.
En primer lugar, una representación de la Junta de Gobierno acudía a la primera Misa celebrada en La Palma por D. José Antonio Pichardo García para acompañarle en tan importante día y transmitirle nuestra más sincera felicitación por su reciente Ordenación Sacerdotal, que tenía lugar el 5 de mayo en la madrileña Catedral de Santa María la Real de la Almudena de manos del Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. D. Antonio María Rouco Varela. La Hermandad espera poder visitar próximamente al joven sacerdote para agasajarle con un cuadro con fotografías de nuestros Sagrados Titulares, para que siempre les acompañen en cada paso de su Sagrado Ministerio.
También, el pasado 28 de junio, nuestra Hermandad estuvo presente en la despedida que la Comunidad Salesiana tributaba al carismático sacerdote D. Miguel Moreno Gutiérrez, que en fechas recientes ha sido trasladado por los Salesianos al Colegio de Morón de la Frontera. A la Santa Misa en la Iglesia del Salvador y su posterior Cena Homenaje en el Restaurante "El Chocaito" acudían varios miembros de la Junta de Gobierno, obsequiando a D. Miguel con un cuadro de recuerdo que sella la relación de estima y admiración que ha existido durante estos años entre el salesiano y esta Hermandad. D. Miguel siempre ha estado al servicio de los demás, atento a las inquietudes de los niños y jóvenes y dispuesto a colaborar con cuanto se le solicitaba. Su forma de ser y su entrega han calado en el corazón de La Palma y en el de nuestros hermanos, a los que nos sumamos para transmitirle los mejores deseos.
Finalmente, el sábado 30 de junio, el Santo Entierro acudía a la Sabatina Rociera que mensualmente celebra la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de La Palma. El motivo no era otro que compartir con los hermanos rocieros la dicha de la Sagrada Eucaristía y agasajarles por la conmemoración del LXXV Aniversario de su Simpecado. Nuestro Hermano Mayor, D. Juan Jesús Ramos Lagares, dedicaba unas hermosas palabras en las que se reflejaba la unión y el cariño existente entre ambas Hermandades, pasando posteriormente a ofrecer a la Hermandad del Rocío un hermoso cuadro del Simpecado ante el Santísimo Cristo de la Buena Muerte y María Santísima de los Dolores, en una instantánea única e irrepetible que encierra un gran valor sentimental para muchos de los hermanos de ambas Corporaciones.
Reflejos del cariño, la fraternidad y el amor son estos sencillos actos de homenaje que se han desarrollado recientemente. Reflejos de la vida, de la presencia del Santo Entierro en lo cotidiano de sus hermanos, con los que compartimos los dolores de los momentos dificiles y la dicha de sus alegrías. A todos ellos, los tendremos presentes en nuestras oraciones para que jamás les falten el aliento de Cristo y su Madre Dolorosa.

 

Fotos: Archivo de la Hermandad y Manuel V.