30 de noviembre de 2011

MADRE DE LOS DOLORES, BLANCA ROSA DE LA ESPERA

"Azucena blanca y primorosa,
afligida Rosa, nuestra Virgen pura..."


Levanta los ojos a la luz, pueblo de La Palma... Rompe la oscuridad su luz refulgente, aquella que proviene resplandeciente del vientre virginal en el que habita Dios. Inmaculada Luz que bañas con el brillo de tus ojos la devoción y el amor de este pueblo que te implora. Bendita entre todas las mujeres, Madre del Adviento, porque el Altísimo ha hecho grandes obras en Ti. Blanca Rosa de la Pureza, herida en el corazón por aquella espada profética de dolor que ya anunciara el anciano Simeón. Madre de Dolores, luz de los que te esperan y guía de los que aguardan de ti la promesa de alcanzar la gloria del Padre.
Es ahora en este tiempo de espera, cuando hemos vuelto a sentir el escalofrío de volverte a ver tras una corta pero interminable ausencia. Vuelves a llenar de la presencia materna aquel rincón de nuestra Parroquia donde La Palma te busca para llorar en tus lágrimas sus propios dolores. Vuelves, y el blanco inmaculado de la luz te viste de gloria y gozo, como signo de este tiempo en el que viviremos la Natividad de nuestro Señor.
Por primera vez, la Madre de los Dolores se viste completamente de blanco, estrenando este riquísimo manto de tisú, donación de un hermano, así como el hermoso cíngulo brocado. Una antigua saya de brocados dorados, la bordada toca de sobremanto, el pecherín bordado, delicados encajes de Bruselas y su corona imperial bañada en oro completan el ajuar que luce la Virgen. 
Al igual que ocurriera en el cincuenta aniversario de su llegada a La Palma, cuando se vistió por primera vez de Hebrea; ahora, en los setenta y cinco años de esta efeméride, la Virgen se presenta vestida de luz, de blanco, llenando con su claridad las almas de los que toman a María, como ejemplo y modelo para seguir a Cristo.
Nuestra Señora ha regresado, tras esta quincena de ausencia, en la que se ha sometido a su Bendita Imagen a un estudio de diagnóstico y análisis de su conservación en el IAPH en Sevilla. Invitamos a todos los hermanos de nuestra Hermandad a que acudan a la Capilla y se llenen, en estos hermosos días de Adviento, de la luz de sus Dolores.

 

Fotos: Manuel V.