Los hermanos de esta Servita Hermandad ya guardan en sus corazones el recuerdo del memorable Viernes de Dolores, 15 de abril de 2011.Histórico por varios motivos que se rodearon, bien por casualidad o por designio de Dios, en torno a nuestro Cristo de la Buena Muerte y su Madre de los Dolores, que en esa jornada estrenaba bellísima a la altura de sus hijos las horas primeras de una anticipada Semana Santa. Era el día de la Función Principal de Instituto de nuestra Hermandad, tal y como mandan las Reglas, dedicando especialmente cada instante de esta jornada a la Virgen de los Dolores, que celebra su devotísimo Besamanos.
Todo se rodeo de su esencia. La Función fue presidida por el Obispo de Huelva, el Rvdmo. Y Excmo. Mons. D. José Vilaplana Blasco, que acudía a la cita para vivir un momento único para La Palma. Nuestra localidad acogía a la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Junventud y el Icono de María “Salus Populi Romani”, donados por el recientemente proclamado Beato de la Iglesia, el Papa Juan Pablo II a la juventud del mundo. La Cruz del Papa, viene recorriendo el mundo portada por los jóvenes, visitando cada año el país donde se celebran las JMJ, las cuales tendrán lugar en Madrid en el próximo mes de agosto.
La Madre Dolorosa de La Palma frente a la Reina del Valle. En el año de su Coronación Canónica nuestra Excelsa Patrona, ha presidido extraordinariamente todos los cultos cuaresmales celebrados por nuestra Hermandad, estando también en este Viernes de Dolores que fue especial, entre los motivos ya expuestos, también por poder disfrutar de la maternal mirada de la Virgen del Valle, a la que todos los palmerinos ansiamos ver Coronada.
Y así ocurrió aquí, la Solemne Función Principal de nuestra Hermandad se celebró ante una Parroquia abarrotada de fieles y devotos, participando multitud de hermanos en la Confesión de Fe y del Sacramento de la Comunión. Brillante fue la Homilía del Obispo, quien depositó el primer beso en la mano de la Señora mientras la Coral Polifónica de La Palma interpretaba su Salve, compuesta por D. Francisco J. Segura en el 2008. Largas colas de devotos se formaron para acercarse a la Virgen y manifestar el amor que se le profesa, por tantas gracias y favores concedidos…
Una vez finalizado el Besamanos, todos los hermanos del Santo Entierro vivimos momentos de gran intensidad. El Vía-Crucis con la Cruz Peregrina de las JMJ llegaba a la Parroquia arropado por una ingente muchedumbre, entre la que resaltaban jóvenes venidos desde las diferentes localidades del Condado. Nuestra Virgen de los Dolores, vestida con su conjunto bordado de riguroso luto, quedaba al pie de la Cruz de Juan Pablo II. María al pie de la Cruz, Stabat Mater en La Palma.
La vigilia de oración presidida por nuestro Obispo, hizo meditar y reflexionar a todos los presentes, que pudieron venerar a la Cruz Peregrina y admirar de cerca la belleza del Icono de María “Salus Populi Romani”.
Tras este acto, la Cruz fue despedida y llevada hasta el furgón en el que viajaría hasta la vecina localidad de Villalba, donde pernoctaría antes de emprender su viaje a otro punto de Andalucía.
El Viernes de Dolores se cerró con el acto íntimo de Traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte hasta su Paso Procesional, donde esperaría la atardecida del Viernes Santo en que volvería a llenar con su presencia cada rincón de La Palma.
“Totus Tuus” María de los Dolores, lema con el que Juan Pablo II afrontó su Pontificado y que en este histórico Viernes de Dolores los palmerinos entonamos como alabanza.
Todo se rodeo de su esencia. La Función fue presidida por el Obispo de Huelva, el Rvdmo. Y Excmo. Mons. D. José Vilaplana Blasco, que acudía a la cita para vivir un momento único para La Palma. Nuestra localidad acogía a la Cruz de las Jornadas Mundiales de la Junventud y el Icono de María “Salus Populi Romani”, donados por el recientemente proclamado Beato de la Iglesia, el Papa Juan Pablo II a la juventud del mundo. La Cruz del Papa, viene recorriendo el mundo portada por los jóvenes, visitando cada año el país donde se celebran las JMJ, las cuales tendrán lugar en Madrid en el próximo mes de agosto.
La Madre Dolorosa de La Palma frente a la Reina del Valle. En el año de su Coronación Canónica nuestra Excelsa Patrona, ha presidido extraordinariamente todos los cultos cuaresmales celebrados por nuestra Hermandad, estando también en este Viernes de Dolores que fue especial, entre los motivos ya expuestos, también por poder disfrutar de la maternal mirada de la Virgen del Valle, a la que todos los palmerinos ansiamos ver Coronada.
Y así ocurrió aquí, la Solemne Función Principal de nuestra Hermandad se celebró ante una Parroquia abarrotada de fieles y devotos, participando multitud de hermanos en la Confesión de Fe y del Sacramento de la Comunión. Brillante fue la Homilía del Obispo, quien depositó el primer beso en la mano de la Señora mientras la Coral Polifónica de La Palma interpretaba su Salve, compuesta por D. Francisco J. Segura en el 2008. Largas colas de devotos se formaron para acercarse a la Virgen y manifestar el amor que se le profesa, por tantas gracias y favores concedidos…
Una vez finalizado el Besamanos, todos los hermanos del Santo Entierro vivimos momentos de gran intensidad. El Vía-Crucis con la Cruz Peregrina de las JMJ llegaba a la Parroquia arropado por una ingente muchedumbre, entre la que resaltaban jóvenes venidos desde las diferentes localidades del Condado. Nuestra Virgen de los Dolores, vestida con su conjunto bordado de riguroso luto, quedaba al pie de la Cruz de Juan Pablo II. María al pie de la Cruz, Stabat Mater en La Palma.
La vigilia de oración presidida por nuestro Obispo, hizo meditar y reflexionar a todos los presentes, que pudieron venerar a la Cruz Peregrina y admirar de cerca la belleza del Icono de María “Salus Populi Romani”.
Tras este acto, la Cruz fue despedida y llevada hasta el furgón en el que viajaría hasta la vecina localidad de Villalba, donde pernoctaría antes de emprender su viaje a otro punto de Andalucía.
El Viernes de Dolores se cerró con el acto íntimo de Traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte hasta su Paso Procesional, donde esperaría la atardecida del Viernes Santo en que volvería a llenar con su presencia cada rincón de La Palma.
“Totus Tuus” María de los Dolores, lema con el que Juan Pablo II afrontó su Pontificado y que en este histórico Viernes de Dolores los palmerinos entonamos como alabanza.
Fotos: Manuel V.
