11 de diciembre de 2011

NUESTRA HERMANDAD RECIBIÓ A LA VIRGEN DEL VALLE CORONADA

El Santo Entierro con la Virgen del Valle Coronada.
El día de la Pureza dejó en las retinas de los hermanos de nuestra Hermandad Servita momentos emocionantes y vivencias de esas que se guardan toda la vida en la memoria.
Desde hace tiempo esperabamos ese anunciado instante en que la Patrona de La Palma visitara nuestra Casa Hermandad en su Traslado de Regreso a la Iglesia del Valle. Por ello, para recibirla como sólo Ella merece, durante los pasados días los miembros de esta Junta de Gobierno y algunos hermanos de la Corporación han estado afanados en engalanar la Calle Cristo de la Buena Muerte. De las farolas pendían banderas con los colores identificativos de la Hermandad, mientras que las ventanas de los vecinos se llenaban de hojas de palmas y colgaduras. La fachada de nuestra casa lucía grandes banderas con los colores beige y negro, acogiendo el imponente arco de la puerta un hermoso altar presidido por un cuadro de la Santísima Virgen de los Dolores. Hasta una alfombra de plantas aromáticas cubría el suelo por el que la Excelsa Patrona de La Palma llegaría, por primera vez Coronada, ante nuestra sede.
Tras la Función de la Inmaculada Concepción, la Virgen del Valle emprendía el regreso a su Iglesia del Valle. Varios miembros de la Junta de Gobierno de esta Hermandad quisieron despedirla desde el cáncel de nuestra Capilla, volviendo la Patrona sus dulces ojos al Cristo de la Buena Muerte y a la Virgen de los Dolores. Emotivos segundos en que las miradas de la Madre Dolorosa y de la Reina del Valle quedaron fundidas en un adiós meláncolico.
Con las primeras horas de la tarde, el cortejo procesional, en el que figuraba una representación de nuestra Hermandad, llegaba a la Calle Cristo de la Buena Muerte. La campana de la Casa Hermandad repicaba incesante anunciando la llegada de la Virgen, mientras a las puertas se agolpaban multitud de hermanos que quisieron esperarla ante la que también es su casa. Con olor a romero y eucalipto, coplas de campanilleros, aplausos, vítores, cohetes, petalos de rosa y las plegarias emocionadas de esta familia del Santo Entierro, Nuestra Señora del Valle Coronada se enfrentaba a las puertas de esta humilde casa, en la que tanta devoción y cariño se le tiene.
El gozo de nuestra Hermandad quedó a las plantas de la Patrona y Reina de este pueblo palmerino. Pronto, muy pronto, en cuanto la Navidad deje paso al tiempo de Cuaresma, será esta Hermandad quien llegue con el luto del Viernes Santo a las puertas de la Iglesia del Valle, volviendo a cumplir el sueño de muchos,  volviendo a hacer extraordinario lo cotidiano, porque cuando hay amor todo lo que debiera ser habitual se transforma en sublime, se convierte en extraordinario.

 
 
 

Fotos: Manuel V.