Tras muchos planteamientos, pensándose mucho, pero con la ilusión y
ayuda de todos los hermanos colaboradores de esta Hermandad nos
embarcamos en la restauración del Manto de Salida de la Stma. Virgen de
los Dolores, obra atribuida al insigne D. Juan Manuel Rodríguez Ojeda y
que ya N.H.D. Manuel García nos desvelaba como legado testamentario
otorgado en 1898 por la que fuera última Señora, ya viuda, del Mayorazgo
de nuestra villa (conocidos por los “Alcázar y Pérez”).
Los
distintos estudios sobre el mismo nos lo define de buena calidad
artística, siguiendo las líneas estéticas que marcó Rodríguez Ojeda en
su primera etapa de producción: es un manto de forma simétrica,
compuesto por un rico entramado de ramas de cardos, flores, lazadas,
macetillas y guinaldas, llevando en su centro un elegante salpicado de
flores de lis (representación simbólica del lirio, utilizado en blasones
de la realeza francesa desde Luis VII y, más cercanamente, desde
Sevilla por los Duques de Montpensier, que entre sus múltiples
significados destaca como la pureza de cuerpo y alma). Este manto fue
ampliado en la década de los cuarenta del siglo pasado con una franja
tranversal siguiendo el diseño original, para ganarle más largura
(Taller de D. Guillermo Carrasquilla Rodríguez, sobrino del autor).
El
lamentable estado actual de conservación, motivado por el tiempo, el
uso y las inclemencias meteorológicas sufridas, hace inminente la
necesidad de restauración con el objetivo de parar su deterioro,
restaurar todas las piezas, sustituir el tejido de soporte y realizar
las modificaciones mínimas planteadas integrándola perfectamente en el
diseño.
Importantes y preocupantes deterioros, apreciables a simple
vista y remarcados en los sucesivos informes de profesionales del
bordado que nos han presentado a esta Junta de Gobierno para tratar esta
restauración profunda, a conciencia, y sanar o reforzar la obra de
arte, son las siguientes: descuadre en la composición añadida en los
años cuarenta; el terciopelo totalmente pasado y roto; el oro de muchas
piezas está totalmente rozado o inexistente, otras casi sueltas, por lo
que se corre el riesgo de que se puedan perder; apreciables lagunas de
lentejuelas, canutillos, etc., en un alto porcentaje porque el hilo que
los sujetan ya está pasado; y finalmente oscurecimiento generalizado del
oro, debido al polvo, humos y humedades sufridas.
La Hermandad ha
seleccionado el taller del prestigioso D. Jesús Rosado Borja después de
contactar con cuatro de los más afamados. Este bordador, restaurador y
colaborador del departamento de Historia del Arte de la Universidad de
Sevilla para la catalogación de obras bordadas, se ha asistido de D.
Rafael de Rueda Burrezo para el diseño de las oportunas modificaciones
que aupará al Manto de la Stma. Virgen a la belleza que todos deseamos, y
que ahora ansiamos hacerlo tangible después de apreciar su boceto.
En
el campo de restauraciones, este taller astigitano con catorce
bordadoras en la actualidad, es una referencia clara en seriedad y
honestidad desde que en 1990 iniciara su andadura, tras aprender su
maestro el oficio con las Hermanas Filipenses. Por referirnos solo a
Sevilla, sus elogiados trabajos se reparten en las Hermandades del
Valle, la Exaltación, las Cigarreras, San Isidoro, los Servitas o la
Carretería, restaurando entre otros los reconocidos mantos de salida de
la Virgen de Loreto o el de la Virgen de las Lágrimas (premio Demófilo).
En este último año ha presentado la restauración del palio de la Hdad.
de Sta. Genoveva y ya tiene comprometida la próxima restauración del
manto del Dulce Nombre.
La actuación del nuevo hermano, D. Jesús
Rosado, sobre el prodigioso Manto de la Stma. Virgen nos la resume en
adaptar los bordados actuales en base al diseño primitivo, modificándose
el perímetro con una guardilla de unos 30 cm a modo de encaje ondulando
por el contorno, así como el espacio de toca se enriquecerá con la
integración de bordados, y por último tras realizar un patrón ex profeso
para su colocación en el paso de palio, con las medidas adecuadas, se
estilizará en “pico”. Nos aclara que en la visión general, la apariencia
será de una decoración profusa, donde los tallos o roleos quedan con
una simetría más global, siendo algunos modificados o ejecutados de
nueva factura; así todo el bordado antiguo será restaurado y contará con
nuevas venas de fornituras o lentejuelas de canutillos de modo que su
aspecto quede más unificado.
Estos trabajos comenzarán justamente
tras pasar este próximo Viernes Santo y esperamos ver su resultado final
el año siguiente. Os dejamos aquí el boceto realizado por D. Rafael
Rueda de cómo quedará esta importante obra de arte tras restaurarla D.
Jesús Rosado.
Foto: Proyecto de la Restauración del Manto por D. Jesús Rosado